martes, 11 de enero de 2011

Es lunes, 27 de Diciembre. Hace un frío terrible en Zamora. Nos metemos en coche. Tú arrancas y yo le doy al play del equipo de música. Suena Getsemaní. Los dos nos miramos, sonreímos, pero ninguno de los dos dice nada.

Después de varios años, hemos tenido bastante tiempo para conocernos, para compartir buenos momentos pasados y desear futuros.

Es 27 de Diciembre, suena Getsemaní. Ninguno de los dos habla, pero me puedo imaginar lo que estás pensando.






Tú pensarás en tu virgen de la Esperanza, en que va quedando menos para tu capa verde, para cruzar el puente y subir Balborraz. Para comer las croquetas de tu tía y las rosquillas de las monjas, para la foto de jueves Santo en el atrio de la catedral. En tu oboe, en tus marchas, en tu traje de la banda, en el orujo y en la petaca. En tus pasos favoritos, en las mesas que tanto te gustan. En ver entrar El prendimiento si vas detrás del Olivo tocando. O mejor dicho, en ir debajo de El prendimiento. En las sandalias y el farol del Viernes de Dolores… en el frío de la noche del Jueves Santo y en las sopas de ajo.



Yo, pensaré en mi Virgen de la Soledad, en verla entrar en la plaza mayor y que no deje de sonar Chopin, en su caminar, en su baile, en mis emociones. En mi cámara de fotos, inseparable en esa semana. Quiero captar cada momento para no perderlo, cada luz, cada color, cada vela, cada paso. El olor de la cera y de las garrapiñadas. En la merienda del Jueves y Viernes Santo. En mi túnica y en mi caperuz de Nuestra Madre. En cada semana santa pasada. Pienso en buscarte entre las filas, que me sonrías como siempre, quiero tu mirada cómplice. Pienso ver a El prendimiento, por la rúa, en la catedral y en el museo. Pienso en escuchar el Miserere a tu lado una vez más. En estrenar el Domingo de Ramos, en poder disfrutar juntos por lo menos de las penitenciales.



Nuestro silencio, no es tan vacío. Cada acorde, de cada marcha viene a nuestra mente, cada recuerdo, miles de imágenes pueden volver a nuestra retina en los 5 minutos que lleva sonando la música.



Me gusta pensar que en este tiempo nuestros intereses y lo que nos evocan ciertas cosas son comunes, significará que hemos ido creando nuestra historia y pasaremos a compartir recuerdos. Sonará Getsemaní y pensaremos en pasear por Santa Clara y que esté abarrotada, pensaremos en buscar el mejor sitio y la mejor foto, pensaremos en ese lugar en el que nuestra imagen y nuestra marcha preferida suenen a la vez. Y nos volveremos a mirar, y volverá a haber un gran silencio, y una sonrisa.











Para ti, por recordarme que cualquier momento es bueno para soñar y sonreír.

5 comentarios:

  1. Que bueno tio, que bueno.
    Para muchos, escuchar un fragmento aunque sea, de cualquier marcha, en una época tan antagónica a la Semana Santa como la Navidad, te produce unas sensaciones espeluznantes.

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  2. Fantástico texto, muy bueno. Sigue así.
    Un saludo.
    Rubén.

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  3. También me ocurre, eres la caña. Ahora mismo por ejemplo, estudiando mis oposiciones, ¿a que no sabes qué música estoy escuchando entre otras?
    Ja, ja ja pues sí, GESTSEMANÍ, MEKTUB, MATER MEA, NAZARESNO DE LA SVC, ETC...
    Un abrazo sigue así.

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  4. Gracias por los comentarios de verdad, me alegro de que os guste mucho el texto y el blog, espero que sirva para que lo sigais y lo leais a menudo.
    Solo comentaros que el texto de esta entrada no es mío es de mi chica Patricia.
    Un saludo y estaros atentos los próximos días.

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  5. Pues esperaremos ansiosos tu nueva entrada

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