viernes, 30 de septiembre de 2011

PREGÓN DE LA TERTULIA DEL COFRADE 2006 A CARGO DE JOSÉ MARCOS DÍEZ, HERMANO HONORÍFICO DE "LA VERÓNICA"

      … Y al tercer día resucitó… “Varones de Galilea, Jesús a quien buscáis, ya no está aquí en el sepulcro. Jesús, el Salvador, volverá al fin del Mundo a juzgar a vivos y a muertos…”
      Este es, hermanos, el epílogo de la Pasión.Si Jesús no hubiera resucitado, dice San Pablo, vana es nuestra fe. Tan elocuente momento, narrado por los Libros Sagrados está acertadamente plasmado en la obra de don Ramón, que junto con su apenada y luego alegre madre se encuentran en la soleada Plaza Mayor de Zamora entre himnos, disparos de escopeta y suelta de palomas y globos. Este epílogo de la Semana Santa es uno de los momentos más significativos y populares de nuestras procesiones. Varas floridas, hermanos trajeados y alegría por doquier se funden en este Domingo de Resurrección, que a decir del pueblo es la primera romería de nuestra querida Zamora:

domingo, 27 de marzo de 2011

JUDAS


Entre los doce existe un miserable
que por dinero perderá su vida
sin poder ofrecer a quien le pida
explicación de su actitud culpable.

¿Lo decidió consciente, inalterable
la libertad con ambición suicida,
o fue una pieza más que en su caída
cumplió con un deber inexplicable?

Es decir: ¿Sólo fue Judas la mano
ejecutora cruel de su destino,
o acaso estaba escrito de antemano

que fuera conducido al desatino?
¿O más que delator fue un ser humano
incapaz de librarse de su sino?

Daniel Pérez Fernández (Dibujos de Semana Santa y 33 sonetos de pasión)

jueves, 24 de marzo de 2011

DE PASEO POR ZAMORA

Resulta agradable, pasear por Zamora estos últimos días de buen tiempo, soleados y primaverales, la ciudad gana en movimiento, la gente va de aquí para allá, hay reuniones, conciertos y diversos actos, pero la tranquilidad de un paseo invita a la relajación.

Pasear por Zamora para mí, significa recordar Semana Santa, significa ver los lugares recónditos de la ciudad y ver en ellos mis recuerdos, tanto cercanos como lejanos. Para mí estar cerca del calvario de las tres cruces significa recordar el frío y precioso amanecer del Viernes Santo y el paso por allí del cinco de copas, el olor a sopas de ajo y los pasos y las marchas juntándose por toda la avenida.

Para mí es imposible pasar por el río y no recordar en mi mente a los vecinos de San Frontis subiendo al Mozo y la Esperanza caminando en su soleada mañana de Jueves Santo, tampoco puedo pasar por Santa Lucía sin acordarme del Cristo de la Buena Muerte y el canto del Jerusalem, siempre que camino por la Plaza de Viriato recuerdo la oscuridad de la madrugada del Viernes Santo, el Cristo Yacente y su miserere, al pasar por Olivares siempre me parece ver una capa parda, en Santa María la Nueva me viene a la cabeza Mater Mea y el baile del Huerto de los Olivos y el paso elegante de El Prendimiento a los sones de la Saeta. Las Rúas son obligado paso en cualquier paseo en Zamora, en ellas siempre veo acercarse el Cristo de las Injurias, también me gusta pasar por el Troncoso donde tengo el momento más personal en el desfile del Espíritu Santo, en la cuesta del Obispo recuerdo las grandes anda del Cristo de Luz y vida y lo más curioso de todo es que al ver el arco de Doña Urraca, veo el traslado de los pasos de la Tercera Caída.

Esto suele pasarme cualquier día del año que paseo por Zamora, pero ahora se intendifica:

Estamos en cuaresma y la Semana Santa se acerca.